Jueves, 06 de enero de 2011. Un policía de la subcomisaría 10ª pidió una coima de $ 2.500 y quedó detenido.
El hecho se conoció luego de que una persona a quien le robaron la moto el 30 de diciembre denunciara que le solicitaron dinero para poder retirarla. La UR I dictó su pase a disponibilidad .
Intervino el Juzgado de Instrucción 6ª de la provincia de Santa Fe.
Los hechos se sucedieron así: El 30 de diciembre, la policía tomó conocimiento del robo de una motocicleta Marca Motomel 150 cc a una persona en calle San Lorenzo al 1.500 de la ciudad. La denuncia fue radicada en la seccional 2ª.
El sábado 1 de enero, un policía se hace presente en su domicilio y le informa que era posible que hayan recuperado la moto robada, por lo que lo citan a la subcomisaría 10ª para que fuera a reconocer el vehículo.
Tal como habían acordado, esta persona se acerca a la delegación, constata que efectivamente era su moto, y en ese momento le dicen que se presente al otro día con 2.500 pesos para poder retirarla.
Inmediatamente, el hombre denuncia el hecho en Asuntos Internos de la provincia, donde comienzan a realizar las averiguaciones correspondientes para dar con el agente que había pedido la coima.
El domingo a la mañana, el hombre asiste a la subcomisaría 10ª con el dinero para retirar el vehículo pero el policía con el que había hablado anteriormente no se encontraba en la dependencia. Cerca del mediodía de ese mismo día, recibe una llamada de otro agente de la seccional 2ª, donde había radicado la primera denuncia para que fuera a retirar su moto.
Pase a disponibilidad
Luego de distintas investigaciones se determinó que la persona que le había pedido el dinero era un policía de la subcomisaría 10ª de apellido Barrios. Esto se determina a partir del testimonio del hombre y su esposa, quienes hicieron referencia a una cicatriz particular y a un tatuaje.
El Juzgado de Instrucción 6ª toma conocimiento del hecho y dispone el arresto inmediato del agente de la policía involucrado. Lo detienen por el delito de exacciones ilegales. Posteriormente, la Jefatura de la Unidad Regional I dictó su pase a disponibilidad.
El sábado 1 de enero, un policía se hace presente en su domicilio y le informa que era posible que hayan recuperado la moto robada, por lo que lo citan a la subcomisaría 10ª para que fuera a reconocer el vehículo.
Tal como habían acordado, esta persona se acerca a la delegación, constata que efectivamente era su moto, y en ese momento le dicen que se presente al otro día con 2.500 pesos para poder retirarla.
Inmediatamente, el hombre denuncia el hecho en Asuntos Internos de la provincia, donde comienzan a realizar las averiguaciones correspondientes para dar con el agente que había pedido la coima.
El domingo a la mañana, el hombre asiste a la subcomisaría 10ª con el dinero para retirar el vehículo pero el policía con el que había hablado anteriormente no se encontraba en la dependencia. Cerca del mediodía de ese mismo día, recibe una llamada de otro agente de la seccional 2ª, donde había radicado la primera denuncia para que fuera a retirar su moto.
Pase a disponibilidad
Luego de distintas investigaciones se determinó que la persona que le había pedido el dinero era un policía de la subcomisaría 10ª de apellido Barrios. Esto se determina a partir del testimonio del hombre y su esposa, quienes hicieron referencia a una cicatriz particular y a un tatuaje.
El Juzgado de Instrucción 6ª toma conocimiento del hecho y dispone el arresto inmediato del agente de la policía involucrado. Lo detienen por el delito de exacciones ilegales. Posteriormente, la Jefatura de la Unidad Regional I dictó su pase a disponibilidad.
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