A tiros y puñaladas. Dos crímenes en pocas horas.

Anoche un joven fue asesinado cuando resistió el robo de su moto. A su vez un hombre terminó muerto de una puñalada, a poco de discutir con un violento sujeto.

Un joven que resistió el robo de su moto y un hombre que se vio envuelto en una discusión terminaron muertos, en sendos incidentes ocurridos en las últimas horas en la ciudad y que no guardan vinculación alguna entre sí.

* Del primero de los hechos se tuvo noticias pasada la medianoche cuando varios llamados telefónicos alertaron a la policía y a los servicios de emergencias. Del otro lado de la línea las voces pedían auxilio toda vez que referían sobre un violento episodio acontecido en Gaboto al 5200, barrio San Pantaleón, detrás del cementerio municipal.

A poco de arribar los patrulleros se toparon con una escena desgraciada. Dos jóvenes yacían tirados en el suelo, rodeados por algunos vecinos. Los cuerpos de las víctimas presentaban impactos de arma de fuego.
Si bien ambos habían sido baleados, uno de los heridos estaba en situación crítica, con deficiencia respiratoria y a punto de perder el conocimiento. Fue un agente quien rápidamente evaluó el cuadro y comenzó a reclamar a viva voz por la presencia de una ambulancia.
Dada la gravedad del momento al lugar fueron afectadas unidades de los dos servicios de emergencias que posee la ciudad (Cobem y Dipaes).
Una de las víctimas fue identificada como Raúl Aguirre, de 26 años, el que había sido alcanzado por un balazo que se le incrustó en la zona del abdomen. El otro herido resultó ser José Luis Rodríguez, con un impacto en la zona del glúteo.
Aguirre fue llevado con urgencia hasta el hospital Cullen donde arribó en estado desesperante. Al cabo de una primera observación los médicos decidieron que había que hacer una intervención quirúrgica de alto riesgo.
Dicho trámite se cumplimentó sin demoras, quedando luego alojado en la Unidad de Terapia Intensiva de dicho nosocomio.
Pero la evolución del herido no fue la esperada, motivo por el cual esta mañana se decidió una nueva intervención quirúrgica donde, pese al esfuerzo de los profesionales, se produjo su deceso.

Defendió lo suyo
En cuanto al móvil del crimen se debe prestar atención al relato ofrecido por ocasionales testigos del hecho. Estos dijeron que Aguirre y Rodríguez se conducían a bordo de un ciclomotor Daelim 50 cc. cuando fueron interceptados por dos sujetos.
Los recién llegados sacaron a relucir armas de fuego y bajo amenazas de muerte comenzaron a reclamar que le entreguen el rodado en cuestión.
Los pesquisas abocados al caso trabajaron sin pausa durante toda la noche. Y ya con las primeras luces del día llegó a oídos de los investigadores un dato clave: los autores del crimen no estarían lejos del lugar donde se consumó la agresión.
El sujeto fue capturado cuando se ocultaba en el interior de una vivienda. Se trata de un tal “Ferna” (por Fernando).

Otra noticia sacudía a las filas policiales: terminaban de matar a un hombre en San Agustín II. A poco de llegar los uniformados, observaron el desastre ocurrido en la puerta de una finca de la manzana 10: en el suelo, un hombre yacía sin vida con claros signos de haber sido ultimado.
La víctima fue identificada como Hugo Blanco, de 27 años. Se dice que momentos antes un hombre llamó a la puerta de su casa y que ambos comenzaron a discutir. De pronto el recién llegado sacó un cuchillo y le aplicó a Blanco una letal puñalada en la zona de la ingle, para luego darse a la fuga.
El nombrado cayó en medio de un reguero de sangre y en cuestión de minutos ya agonizaba. Su deceso se produjo instantes después. La policía realiza allanamientos en distintos sectores de la barriada, en busca de un tal Alejandro, el principal sospechoso.

(Fuente: Diario EL LITORAL)